Desde que alrededor del año 2007 el banco de semillas feminizadas valenciano Sweet Seeds comenzase sus primeros experimentos con semillas autoflorecientes, los criadores de Sweet Seeds pronto se dieron cuenta del inmenso potencial que encerraba la característica autofloreciente de estas pequeñas y rápidas plantas de cannabis.
La primera generación de este tipo de variedades autoflorecientes de Sweet Seeds fué presentada a la comunidad cannábica durante la temporada 2009 y 2010, fueron las variedades Speed Devil, Fast Bud y Big Devil. Estas tres variedades supusieron un tremendo éxito para el banco de semillas, debido a la gran acogida que tuvieron estas nuevas genéticas de floración automática, entre los clientes de Sweet Seeds.
Las autoflorecientes de primera generación sorprendieron principalmente por su característica de autofloración, capaces de florecer en exterior fuera de temporada, así como en interior con regímenes intensivos de luz (18-20 horas). Ofrecen cosechas tan solo 2 meses después de su germinación. Son plantas de estatura pequeña, muy discretas y perfectas para el autocultivo en balcones y pequeñas macetas.
Para la temporada 2011, el banco presentó sus nuevas genéticas autoflorecientes de segunda generación, resultado de la selección recurrente durante sucesivas generaciones de las mejores cepas autoflorecientes de primera generación y su hibridación con algunas de las mejores genéticas no-autoflorecientes del banco de madres de Sweet Seeds.
Aparecen entonces Speed Devil #2, Fast Bud #2 y Big Devil #2 y las tres primeras versiones autoflorecientes de genéticas de Sweet Seeds, S.A.D. Auto, Black Jack Auto y Cream Caramel Auto.
Estas variedades de segunda generación resultaban ser más aromáticas y sus aromas más diversos que los de la primera generación, también resultaron más estables y productivas. La producción de resina es más alta y el aspecto general de los cogollos y las plantas al final de la floración es tan apetecible y resinoso como el de sus parientes no-autoflorecientes.
Durante estos años las semillas autoflorecientes de Sweet Seeds han sido las semillas autoflorecientes más demandadas en los grow-shops españoles. El éxito de este tipo de semillas se debe a las múltiples ventajas que ofrecen a los cannabicultores, y a la cada vez mayor calidad de estas genéticas.
La calidad de estas modernas genéticas también ha sido avalada y premiada en diferentes concursos cannábicos. En el año 2010, la primera variedad autofloreciente del catálogo de Sweet Seeds, la Speed Devil, sorprendió a la escena cannábica siendo la primera planta autofloreciente que conseguía un primer premio en un concurso. El jurado de la I Copa de la Marina Baixa (Alicante) puntuó como la mejor planta a una muestra que resultó ser de la variedad Speed Devil, quedando por encima de muchas otras variedades no autoflorecientes presentadas al concurso, tipo Jack Herer, White Widow, Diesel y otros modernos polihíbridos feminizados.
En ese año 2011, otra variedad autofloreciente de Sweet Seeds, la Fast Bud, consigue otro primer premio en la 1ª Cannabis Cup Nature Grow, convirtiendose en la segunda variedad autofloreciente que consigue un primer premio en un concurso, esta vez concursando en una sección especial para autoflorecientes.
Para esta nueva temporada 2012, Sweet Seeds continúa con su r-evolución de las autoflorecientes y nos presenta sus nuevas variedades autoflorecientes de tercera generación. Estas nuevas variedades son el resultado de la hibridación de las mejores cepas de semillas autoflorecientes de segunda generación con clones élites no-autoflrecientes del banco de madres de Sweet Seeds.
Las plantas de esta última generación de semillas, suponen otra vuelta de tuerca respecto a las autoflorecientes que actualmente se pueden encontrar en el mercado. En esta generación los aromas dulces y agradables, una de las principales señas de identidad del banco se han fijado fuertemente. También se ha buscado aumentar la altura mínima media de las plantas, seleccionando para ello cepas de tallas altas e hibridando en algunos casos con genéticas no autoflorecientes, principalmente sativas. La producción de resina tanto en los cogollos, como en las hojas cercanas a estos, es exuberante, el aspecto de las plantas y el tamaño de los cogollos al final de la floración podría hacer pensar a cualquier cannabicultor experto que se trata de plantas no autoflorecientes.
Todo el desarrollo de esta nueva generación de variedades automáticas de Sweet Seeds se ha realizado con ausencia de machos, los donantes de polen han sido siempre hembras feminizadas seleccionadas. Esta técnica asegura una muy alta feminidad de las líneas así desarrolladas.
