Anoche subo a echarme un tercer vaporizador, ya estaba un poco en el aire pero quería despedirme del fin de semana por todo lo alto.
El caso es que en el cuarto en el que fumo, que lo tengo en la azotea para evitar que mi hija consuma indirectamente marihuana, tengo un terrario con la Iguana “Pancha”. Una iguana de mas de un metro contando con la cola que recogimos de una familia que no podía mantenerla. Ahora la verdad que nosotros le hemos buscado un nuevo hogar ya que tenemos muchos animales recogidos y con la niña no podemos atenderla como se merece.
Bueno al tema que nos distraemos. Pues eso, me siento trituro la hierba y la pongo en el vapo a 150º. Comienzo a fumar, después de oigo un par de sopladas del vapo oigo a la iguana moverse en el terrario. Es raro porque mi iguana es de horarios y las 11 de la noche suele estar durmiendo. Pues cuando miro hacia el terrario, que esta en la mesa donde tengo el vapo pero a la derecha, me veo que la iguana me mira fijamente. Acerco mi cara al cristal del terrario y ella seguía en la misma posición mirándome y con los ojos bien abiertos. Para nada parecía una posición desafiante ni de defensa.
Sigo vaporizandome sin quitarle ojo a Pancha y ella a mi. Me vuelvo a acercar y la iguana comienza a abrir la boca que parecía que se estaba riendo de lo poquito que la abrió Corrí a buscar el móvil en el bolsillo para sacarle una foto pero como no, el móvil lo había dejado en la sala. Cuanto mas se le necesita no esta el puñetero trasto. Pues seguía vaporizandome y mirando como la iguana me seguía mirando y moviendo la boca como si me quisiera hablar… Al final pensé: “Ni chiquito vuelo que llevo!”
Baje a la sala, se lo conté a mi mujer y creo que puedo a ver estado 1 hora perfectamente riéndose de mi paranoia.
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Fuente:
Agroweed
