¿Se puede usar la marihuana medicinal en el tratamiento de cáncer?

Hay muy pocas cosas en la vida que asusten tanto como un diagnóstico de cáncer. Afortunadamente, la marihuana medicinal puede ser un tratamiento efectivo para los síntomas de cáncer y una Buena alternativa para muchas drogas utilizadas en la actualidad.

Puede ayudar con el cáncer de próstata, cáncer de pulmón, leucemia, cáncer cerebral, cáncer de colon, cáncer cervical, cáncer de pecho, y muchos otros más.

Al mismo tiempo, el consumo de marihuana ayuda a aliviar síntomas relacionados con el tratamiento de cáncer tradicional, como las náuseas y los vómitos.

Un Compuesto Curativo Único
La marihuana también se conoce comúnmente como cannabis y proviene de la planta del cáñamo. Las hojas, capullos y flores contienen una sustancia química única conocida como cannabinol. Este es el compuesto químico que se encuentra en la marihuana que vendemos en Royal Queen Seeds y que se busca para diversas aplicaciones médicas.

El cannabinol tiene la capacidad de apagar el gen responsable de la metástasis presente en muchas formas de cáncer agresivo. Al mismo tiempo, no tiene las propiedades psicoactivas de la planta de marihuana. Puede prevenir el cáncer así como reducir la diabetes insulinodependiente por un 58% y los ataques al corazón por un 66%.

Apoyo de estos descubrimientos
La capacidad del Cannabinol ha sido apoyada por un estudio reciente realizado en España. Un equipo médico español conducio pruebas para comprobar si se podía detener el crecimiento del el cáncer multiforme gliobastoma cortando su flujo sanguíneo por medio del uso de marihuana medicinal.

El cáncer de gliobastoma multiforme es uno de los más difíciles de tratar. Normalmente no suele responder a los tratamientos de cáncer convencionales como la cirugía, quimioterapia y radioterapia. Los científicos sabían que el uso de marihuana medicinal podía bloquear el crecimiento continuo de venas en un ratón. No obstante, querían saber si podría pasar lo mismo con un paciente.

Los resultados fueron simplemente excepcionales. Se redujo considerablemente la actividad de los genes asociados con el crecimiento de venas sanguíneas en un tumor por medio de la producción de un químico conocido como el factor de crecimiento vascular endotelial o VEGF. El cannabinol detiene la producción de VEGF por medio de la producción de un compuesto llamado Ceramida que controla la muerte de las células.  Este descubrimiento también ofreció un nuevo objetivo farmacológico para el uso de terapias basadas en cannabinoides para el tratamiento de cáncer.

Otro Descubrimiento Importante
Además de su capacidad para tratar uno de los cánceres más difíciles, la marihuana también ha demostrado ser altamente efectiva en el tratamiento del cáncer de piel. El cáncer de piel es considerado uno de los peores tumores malignos del ser humano. Dados los efectos de inhibición del crecimiento que puede ejercer el cannabinol en los gliomas y la amplia distribución del tejido de los dos tipos de receptores de cannabinoides, los científicos han estudiado la capacidad potencial de estos tres compuestos en la terapia de tratamiento de cáncer de piel.

Una vez más, los resultados fueron impresionantes. La activación de los receptores de cannabinoides causa la muerte celular (apoptosis) de células tumorales de la piel. Al mismo tiempo, hace que disminuya la viabilidad de las líneas de células de la epidermis que causaron el tumor. El estudio también demuestra que puede disminuir la activación EGF-R de un tumor de piel. El EGF-R es un compuesto cancerígeno que desempeña un papel esencial en el cambio angiogénico necesario para el crecimiento de un tumor en la piel.

Otros Beneficios
Gracias a estos descubrimientos, los pacientes con cáncer pueden beneficiarse del uso de marihuana medicinal de Royal Queen Seeds como un tratamiento alternativo de cáncer. Al mismo tiempo, hay una gran variedad de beneficios que el paciente de cáncer puede obtener de su uso. Uno de estos es que permite a las personas recuperar su apetito.

Tanto la radiación como la quimioterapia afectan el sentido del olfato y gusto del paciente. Esto puede hacer que un paciente no quiera saber de nada relacionado con la comida. Para poder recuperarse, el paciente de cáncer tiene que mantener una dieta saludable. El cannabinol, principal ingrediente del cannabis, ha demostrado una y otra vez su capacidad para incrementar el apetito del paciente así como su sentido del gusto y olfato.

Otro importante beneficio de la marihuana medicinal para la salud es que ayuda a disminuir el dolor del cáncer. Los tratamientos utilizados para el cáncer no suelen ser nada agradables. La mayoría de pacientes experimentan un dolor extremo mientras su cuerpo emprende una guerra contra la enfermedad. El uso de la marihuana puede aliviar ese dolor.

No Olvidemos el Sueño y los Mareos
Además de estos beneficios, la marihuana medicinal también ayuda a pacientes de cáncer que tienen dificultad a la hora de conciliar el sueño. Tanto en caso de que no estén reaccionando a un tratamiento o lidiando con el hecho de que le hayan diagnosticado la enfermedad, la insomnio no es algo divertido para nadie. El cannabinol contenido en la marihuana medicinal ha demostrado ser de ayuda en la relajación de pacientes que acaban de ser diagnosticados con cáncer y les permite dormirse de forma más fácil y rápida. El sueño es esencial en cualquier proceso de recuperación. Si el cuerpo humano no puede dormir, tendrá que afrontar muchos más obstáculos en su proceso de curación. Al mismo tiempo, la marihuana medicinal ayuda con los mareos, que son un problema común derivado del tratamiento de cáncer.

Muchos pacientes que se someten a tratamiento contra el cáncer tendrán mareos a menudo. El tratamiento también hará que les resulte más difícil concentrarse. La marihuana medicinal ha demostrado ser de ayuda para pacientes que tienen mareos debido a su tratamiento contra el cáncer. La reducción de los mareos también evitará los vómitos que experimentan algunos pacientes. Por consecuente, esto le permitirá al paciente mantener un peso saludable, lo cual es un factor importante en su recuperación del cáncer.

Desconocimiento de estos Hechos
A pesar de que estos hechos hayan circulado ampliamente por la sociedad médica de Estados Unidos, muchas personas y médicos generalistas desconocen los beneficios del uso de marihuana medicinal en la lucha contra el cáncer. El motivo principal de esto es que el gobierno estadounidense no ha reconocido ningún estudio científico. También se argumenta que la marihuana médica no puede ser evaluada de forma cuidadosa y controlada porque no viene en forma de una dosis o fórmula estandarizada. Consecuentemente, no cumple con los estándares aceptados de calidad, potencia y pureza de droga aprobados por el gobierno.

Sin embargo, otros servicios de sanidad alrededor del mundo han decidido ignorar estos hechos. El Ministerio de Sanidad israelí, por ejemplo, reconoce formalmente las capacidades terapéuticas de la marihuana medicinal. Además, formuló directivas para implementar la distribución y producción de marihuana medicinal promocionada por el gobierno. También estima que alrededor de 40.000 pacientes de cáncer tendrán pleno acceso a la marihuana medicinal una vez que se haga efectiva la implementación del programa. En definitiva, la marihuana medicinal posee múltiples beneficios para los pacientes de cáncer.

Modificar el crecimiento de la planta de cannabis

Los cultivadores utilizan una serie de técnicas para manipular o modificar los patrones de crecimiento del cannabis, y producir plantas más fuertes, más espesas, y con más cogollos que proporcionan una producción final mayor. Estas técnicas son relativamente fáciles de dominar, y las pueden utilizar con éxito los cultivadores principiantes, aunque no se debe abusar.

Topping y “FIM”

La técnica "topping" elimina casi toda la punta del tallo, dejando una pequeña sección

La técnica del “topping”, o poda apical, simplemente se refiere al acto de cortar la punta del tallo o brote principal, también llamado ápice o yema terminal. De esta manera, se consigue que la planta redirija la energía extra a los siguientes dos brotes. El topping se realiza en el tallo central principal al principio, haciendo que los dos tallos secundarios aumenten de tamaño en compensación. Una vez que estos dos tallos han crecido fuertes y sanos, se les puede cortar la punta de nuevo para producir cuatro tallos principales, y se puede volver a cortar para conseguir ¡ocho tallos principales! Según se muestra en la foto, debe dejarse una pequeña sección del tallo durante el topping, porque si se elimina el 100% del tallo, se puede dañar a los siguientes dos brotes.

“FIM”, también conocida como “Joder, he fallado”, es otra técnica de poda que, al parecer, fue descubierta por un jardinero que intentaba cortar la punta de crecimiento (el ápice) de sus plantas de la forma habitual, pero que falló ligeramente al usar la técnica, al no cortarlo completamente y dejarse una sección del tallo un poco más larga. Si se realiza correctamente, los dos brotes secundarios deben crecer de forma normal, además de otros 2-4 brotes adicionales que crecen directamente desde la sección del tallo que no se cortó.

Ambas técnicas de poda selectiva permiten controlar la altura de la planta, y conseguir que la planta sea más fuerte y sus cogollos más grandes, al fomentar un crecimiento más vigoroso de los tallos inferiores para reemplazar al tallo central que falta. Se recomiendan utilizar las técnicas topping o FIM un máximo de tres veces cuando se cultiva en interior, ya que la planta necesita algún tiempo para recuperarse del estrés.

Supercropping (o high-stress training)

Supercropping (también conocido como high-stress training o HST, en inglés) es, en esencia, una técnica similar a las descritas anteriormente. La idea es desviar la energía del tallo central principal hacia los tallos secundarios, con el objetivo de aumentar el número de cogollos y de colas principales.

La técnica "FIM" quita un poco menos de la punta del tallo que topping, y se deja una sección del brote terminal

Sin embargo, en lugar de eliminar parte del tallo central, la técnica consiste en pellizcar el tallo principal entre las yemas de dos dedos y doblarlo hasta que la parte interior del tallo se rompe, pero si se realiza correctamente, el tallo exterior y “la corteza” permanecen intactos. Entonces, el tallo no podrá mantenerse erguido y se caerá, ligeramente, hacia abajo.

Aunque esta técnica le sigue produciendo a la planta un estrés considerable, no es tan grave como el causado por la poda topping o FIM. Las plantas deberían recuperarse rápidamente, y no se pierde ni tejido del tallo ni posibles sitios de cogollos, sino que se sigue “engañando” a la planta para que piense que ha perdido su tallo principal (ya que los tejidos de transporte de nutrientes han sufrido daños), por lo que va a redirigir su energía y las hormonas de crecimiento con el fin de maximizar el crecimiento de las ramas inferiores.

Además, el propio tallo principal se recuperará, y volverá a crecer más fuerte, ya que el sitio de la rotura original formará una sección hinchada alrededor del tejido dañado con el fin de proteger y reparar el tallo principal. En definitiva, este tejido extra permitirá que los nutrientes se transporten a un ritmo más rápido. Normalmente, esta sección nunca recuperará su posición vertical completamente, sino que permanecerá horizontal. Esto expondrá la longitud del tallo a la luz, y facilitará que las pequeñas ramas secundarias entre la rotura y la punta crezcan con fuerza hacia arriba.

Low stress training

La técnica "supercropping", realizada en una planta en las últimas etapas de crecimiento vegetativo

(LST) se refiere a las técnicas de manipulación de bajo estrés para la planta, que no son invasivas y no producen los niveles de estrés se ven con el topping y supercropping. El objetivo principal de la técnica low stress training es maximizar la exposición a la luz de la planta tanto como sea posible, y se consigue mediante el uso de alambres, cuerdas, yo-yos (en este caso una especie de cuerda elástica retráctil en un rodillo), o algún otro dispositivo que fije los tallos en posición sin realizar cortes ni dañarlos.

La técnica LST suele implicar forzar al tallo principal para que crezca en sentido horizontal en lugar de vertical. Hay que tirar del tallo principal hacia abajo y fijarlo en su posición, de forma que siga creciendo cerca del suelo. Como resultado, las ramas más bajas se ven expuestas, de repente, a un aumento espectacular de luz, lo que consigue que crezcan con fuerza en su dirección. Con el tiempo, debería haber varios tallos fuertes creciendo hacia la luz. El tallo principal original también intentará reanudar el crecimiento vertical, lo que se puede evitar por completo, o puede permitirse si se considera que las ramas inferiores se han desarrollado lo suficiente.

Algunos cultivadores utilizan LST en combinación con topping o FIM. Al principio, se le puede cortar la punta a la planta para producir más tallos “principales” desde las ramas más bajas, y una vez cumplida esta etapa, se puede tirar de las ramas principales hacia afuera y hacia abajo para fijarlas en su posición. Esto aumenta la “propagación” de la planta considerablemente, pero también permite que un mayor número de ramas inferiores tengan acceso a la luz, y crezcan con más fuerza en respuesta al aumento de la intensidad de la luz.

Quitar las ramas inferiores (y “lollipopping”)

Mientras que las técnicas anteriores se realizan, normalmente, durante el período vegetativo, el último tipo de técnicas de manipulación de las que vamos a hablar en este artículo suele realizarse hacia la mitad o finales del periodo de floración. La técnica consiste en quitar la mayoría de las hojas y tallos del tercio inferior de la planta, ya que a medida que aumenta la distancia de la fuente de luz, la intensidad de la luz disponible disminuye proporcionalmente. Por lo tanto, por debajo de cierto punto, la planta está dirigiendo su energía hacia el crecimiento de cogollos y hojas que tendrán un tamaño insignificante debido a la falta de intensidad de la luz.

La técnica “low stress training” hace que el tallo principal crezca a lo largo del suelo, proporcionando a las ramas inferiores acceso a la luz

Quitar las ramas y las hojas inferiores en un punto, aproximadamente ,hacia la mitad del período de floración hará que la planta canalice su energía hacia los sitios de cogollos superiores, lo que aumentará el tamaño y el peso de estos. Si las ramas inferiores se retiran demasiado pronto, puede que a la planta simplemente le salgan más tallos y hojas. Si se retiran demasiado tarde, se habrá desperdiciado energía en cogollos insignificantes, y cuando esta energía se desvíe, finalmente, hacia los brotes superiores ya no habrá tiempo suficiente para que afecte, notablemente, a la producción.

Esta técnica puede llevarse al extremo y utilizarse para producir plantas con una sola cola central y ninguna ramificación lateral en absoluto, es decir, lo que buscan algunos cultivadores, la formación de colas centrales, enormes y gruesas. Esta técnica de manipulación extrema se conoce como “lollipopping”, y por lo general se realiza dos semanas después de que comience la floración, justo un poco antes de quitar las ramas inferiores.

Sin embargo, la mayoría de los cultivadores utilizan varias de las otras técnicas antes de retirar las ramas inferiores. Si se realiza correctamente, el resultado será que los múltiples brotes de la punta producirán cogollos uniformes de gran tamaño, mientras que el tercio inferior queda desprovisto de las ramas y hojas pequeñas que no sirven para nada.

Legalizar la marihuana medicinal no aumenta el uso en adolescentes

Legalizar el uso medicinal de la marihuana no se traduce en el tan temido aumento de consumo entre adolescentes. Esta es una de las conclusiones de un extenso trabajo que ha analizado datos de 1,1 millones de chavales estadounidenses recabados durante 24 años publicado en The Lancet Psychiatry y que trata de arrojar luz al controvertido debate sobre las consecuencias de la autorización del consumo de cannabis.

Uno de los principales argumentos que sostienen los detractores del uso terapéutico es que las leyes que lo amparan incitan al abuso entre los jóvenes. La regulación -aunque sea parcial-, señalan, contribuye a que decaiga la percepción de los potenciales daños de su uso. Ello incrementa el consumo, y la probabilidad de que más adolescentes acaben convirtiéndose en personas dependientes de esta u otras sustancias. A ello añaden otro aspecto: el efecto de la marihuana entre los chavales es especialmente peligroso dado que su cerebro está aún en desarrollo (lo que no deja de ser cierto).

La tesis de partida, sin embargo, no se sostiene. Y eso que este prejuicio era el que tenía asumido  Deborah Hasin, de la Universidad de Columbia, la responsable de la investigación, lo que quizás añada aún más valor a los hallazgos que describe.

“Los resultados del trabajo son espectaculares, muy interesantes”, comenta Joan Carles March, director de la Escuela Anzaluza de Salud Pública e impulsor del único programa de dispensación terapéutica de heroína que funciona en España desde el hospital Virgen de las Nieves de Granada.

De los 50 estados de EE UU, 23 -a los que se añade el Distrito de Columbia-, han dado el paso desde 1996 de aprobar la administración de marihuana bajo supervisión del médico para tratar a pacientes que reciben cuidados paliativos, pero también combatir los efectos de la quimioterapia o síntomas de enfermedades como la esclerosis múltiple. Entre ellos se encuentran California, Nevada, Arizona, Oregón, Colorado, Washington, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York, Hew Hampshire, Connecticut o Delaware. En España, en 2010 las autoridades sanitarias autorizaron el uso de Sativex, un compuesto con extractos de cannabis para tratar la rigidez muscular de la esclerosis.

Los autores del artículo acudieron a una gran base de datos de la Universidad de Michigan denominada Monitoring the Future que, a través de encuestas, evalúa distintos hábitos de la juventud estadounidense, entre ellos, el consumo de drogas. Analizaron las respuestas de 1.098.270 estudiantes de tres grupos de edad (13-14, 15-16 y 17-18 años) entre 1991 y 2014. Unos de estados prohibicionistas y otros bajo administraciones federales que han permitido el uso médico.

En el momento del estudio, 21 estados contaban con normativa que permitía el uso medicinal. Al comparar el consumo antes y después de la aplicación de la norma, la prevalencia global en los chavales (en todas las edades) apenas se alteró significativamente: era del 16,25% y, tras la regulación, del 15,45%. Pero la mayor sorpresa fue lo que el artículo describe como una “inesperada aunque robusta” caída en el consumo de cannabis en el grupo de edad más joven (el hábito se redujo del 8,1% al 6%). Los investigadores sugieren que estos chavales serían más influenciables que los mayores y que el cambio legislativo provoca que dejen de ver la marihuana tanto como un elemento asociado al ocio para considerarlo más cercano a una medicina.

“Nuestros hallazgos aportan la evidencia más sólida alcanzada hasta el momento de que el uso de marihuana por parte de adolescentes no se incrementa después de que se legalice su uso médico”, destaca la profesora de epidemiología Deborah Hasin.

El trabajo aporta otro dato: allí donde se han aprobado leyes, hay un mayor consumo entre adolescentes (tampoco demasiado más: 15,8% por 13,2%). Rebatida la relación causa-efecto, los investigadores sugieren que esta circunstancia se daba ya antes de que se aprobaran las leyes, por lo que apunta a otras causas para explicarla, como una mayor facilidad de acceso a la marihuana, aunque advierte de la conveniencia de profundizar en ellas.

Este artículo nos ayuda a romper el esquema de que las drogas son siempre malas”

Joan Carles March destaca la fiabilidad metodológica del estudio. Y subraya sus conclusiones: “Este artículo nos ayuda a romper el esquema de que las drogas son siempre malas y están únicamente relacionadas con riesgos para la salud: no solo también tienen usos terapéuticos para sus usuarios, sino incluso efectos preventivos para el resto de la sociedad, como muestra el artículo al contribuir a que descienda el consumo de cannabis”.

Los investigadores del artículo destacan que el resultado del trabajo no es aplicable a otras reformas legales que han abierto el acceso a la marihuana más allá del uso terapéutico, como las que han autorizado Colorado, Washington, Alaska y Oregón. “Sería interesante analizar la relación existente con posibles cambios en el consumo entre adolescentes, que no puede ser inferida del presente estudio”, comentan los autores.

Cómo elegir una variedad de cannabis medicinal

BUD-SEEDSUtilizar un cannabis medicinal (también conocido como marihuana de uso médico) puede ser una decisión sencilla de tomar. Elegir qué variedad de cannabis es mejor para un individuo o una afección en concreto puede resultar más complicado. Muchos pacientes nunca han probado o cultivado el cannabis antes de descubrirlo como medicina. Incluso para los que sí lo han hecho, saber qué funciona en el contexto de un uso lúdico o social no siempre se traduce en conocer qué variedades de cannabis son más adecuadas para unas necesidades médicas específicas.

Al elegir una variedad de cannabis medicinal, es útil tener una comprensión básica de las diferencias entre las variedades indica y sativa en cuanto a su aplicación médica. Todo el cannabis psicoactivo contiene los compuestos activos conocidos como cannabinoides, pero las proporciones de los dos cannabinoides principales en cada variedad generan efectos distintos tras su ingestión.

Cannabinoides

En términos de efectos medibles sobre el cuerpo, y de la investigación sobre ellos, los dos principales cannabinoides son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).

En la mayoría de variedades de cannabis medicinal, el THC constituye la mayor parte del principio activo, mientras que el CBD representa una fracción mucho menor. Por ejemplo, en una variedad potente se puede medir un 15 o incluso un 19% de THC, pero normalmente contiene menos de un 1% de CBD. No obstante, esta proporción comparativamente baja puede tener un efecto notable en el modo en que el cannabis afecta a un paciente. Pese a que el CBD no es considerado un psicoativo por sí solo, puede ofrecer muchos de los beneficios medicinales del cannabis y también moderar los efectos del THC.

En este contexto, un contenido de CBD de cerca del 1% podría considerarse comparativamente elevado, mientras que una variedad con un bajo contenido en cannabidiol contendría un máximo de 0,6% de CBD.

Las variedades indica generalmente tienen un contenido de THC de medio a elevado, así como un contenido de CBD comparativamente elevado. Las variedades sativa normalmente tienen un nivel de THC de medio a alto y un contenido de CBD relativamente bajo.

Se están desarrollando variedades de cannabis con niveles muy altos de CBD y algunas, como las variedades ruderalis y Bediol® (>6% THC : 7,5% CBD) ya existen. Estas variedades permiten a los pacientes no  experimentar un fuerte efecto psicoactivo y sí los beneficios.

La relación entre los dos principales cannabinoides explica en gran medida los diferentes efectos de las numerosas variedades, así como el abanico excepcionalmente amplio de dolencias que pueden tratarse.

Efectos y usos de las variedades medicinales de Cannabis indica

Las variedades Cannabis Indica suelen tener un efecto sedante, con una sensación de ‘colocón’. Esta sensación tiende a centrarse en el cuerpo, que se relaja al tiempo que se reduce la tensión muscular. Las variedades indica son las más efectivas para tratar los espasmos musculares y los temblores (por ejemplo, los causados por la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson), el dolor crónico, el anquilosamiento y la hinchazón de tipo artrítico y reumático, el insomnio, la ansiedad y los trastornos relacionados.

Efectos y usos de las variedades medicinales de Cannabis sativa

Las variedades Cannabis Sativa ofrecen un efecto cerebral, euforizante o de ‘subidón’, experimentado tanto por la mente como por el cuerpo. Estas variedades son las más efectivas para el tratamiento de las náuseas (por ejemplo, las causadas por la quimioterapia o la medicación para el VIH/SIDA), la estimulación de apetito, el tratamiento de la migraña, la depresión, el dolor crónico y síntomas similares.
Efectos y usos de las variedades híbridas indica/sativa

Los híbridos o cruces entre variedades indica y sativa hacen gala de características de ambos tipos de cannabis. Para algunos pacientes, representa una ventaja, especialmente cuando se medican con cannabis para aliviar el dolor crónico, un uso para el que tanto las cepas indica como sativa son adecuadas. Combinar genes de sativa con una variedad indica puede contribuir a la claridad mental y reducir los efectos sedantes, mientras que añadir indica a una sativa puede reducir la tendencia ocasional de las sativa puras a estimular la ansiedad.
La mayoría de variedades de semillas cultivadas por profesionales contienen genes tanto de indica como de sativa.

Elegir la mejor variedad de cannabis medicinal

Muchas personas deciden medicarse con una combinación de diferentes cepas. Los efectos euforizantes de las variedades sativa las convierten en una mejor opción durante el día, cuando es deseable mantenerse despierto, mientras que los efectos relajantes de las variantes indica a menudo las hace más adecuadas para su consumo por la tarde y la noche. Las variedades híbridas pueden ofrecer lo mejor de los dos mundos a muchos pacientes, pero pueden resultar menos adecuadas para otros.

El tipo de dolencia a tratar es una buena guía de cuál de las dos grandes variedades, indica o sativa, es la más apropiada. Normalmente, identificar qué tipo de síntomas son los que el paciente quiere aliviar es el mejor punto de partida para seleccionar el tipo de cannabis medicinal más adecuado para cada afección individual.

También es importante recordar que del mismo modo que las características psicológicas de cada persona son distintas, la experiencia subjetiva de usar cannabis medicinalmente también es diferente para cada una. La información aquí presentada está concebida como una guía básica y se recomienda que, si fuera posible, todo aquél que desee emplear cannabis como medicina consulte antes a un médico cualificado.